Una vez escuché a alguien decir que no había muchos lugares para visitar en Perú. Claramente, esa persona no tenía idea de lo que hablaba. Hoy quiero compartir contigo algunas maravillas peruanas que no siempre aparecen en las reseñas de YouTube, pero que son realmente mágicas. He tenido la suerte de explorarlas, y déjame decirte, cada una tiene su propio encanto único. Así que, si alguna vez decides explorar Perú, no olvides agregar estos lugares a tu lista. ¡Comencemos este viaje juntos!
Madre de Dios, en el corazón de la selva amazónica, es como entrar en un documental de National Geographic (excepto que aquí, puedes tomarte una selfie). Esta región es famosa por sus reservas naturales, como la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional del Manu. Si eres amante de la naturaleza, este lugar te dejará sin palabras. Un mundo de flora y fauna esperando ser descubierto.
Me sentí como un verdadero explorador cuando llegué a Madre de Dios. La selva es increíblemente densa y rebosante de vida. Una de las experiencias más memorables fue un paseo en bote por el río Tambopata (lo haría cien veces más). El sonido de los monos aulladores y los cantos de los pájaros me acompañaron todo el camino. ¿Y adivina qué? Vi caimanes a solo unos metros de distancia (¡sí, caimanes reales!). Por supuesto, no intenté acariciarlos.
Otra actividad imprescindible es visitar el Lago Sandoval. Aquí, puedes ver nutrias gigantes e incluso pirañas (no te preocupes, generalmente no atacan a los turistas). La biodiversidad en esta región es simplemente asombrosa. Además, si te hospedas en uno de los eco-albergues de la zona, puedes disfrutar de la selva en todo su esplendor, con todas las comodidades que necesitas. De esa manera, puedes descansar mientras la naturaleza susurra en tu oído.
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Moviéndonos a los Andes, el Valle del Colca es famoso por ser uno de los cañones más profundos del mundo. Este es tu lugar si amas el senderismo y las vistas impresionantes como yo. El pueblo de Chivay es el punto de partida perfecto para explorar el valle. Cuando estuve allí, me sumergí en las aguas termales de La Calera. ¡Después de un día de caminata, no hay nada mejor para relajar tus músculos!
El mirador de la Cruz del Cóndor es un lugar que no te puedes perder. Aquí, con un poco de suerte, puedes ver cóndores andinos surcando el cielo. La primera vez que vi una de estas gigantescas aves, casi dejé caer mi cámara de la emoción (en serio, son enormes).
Puquio, por otro lado, es un pequeño pero encantador pueblo andino en la región de Ayacucho. Aunque es menos conocido (lugar perfecto para desaparecer), tiene su propio atractivo. Los paisajes son impresionantes, y la tranquilidad del lugar te permite desconectar del ajetreo de la ciudad (necesario para seguir con la vida). Los alrededores de Puquio están llenos de historia y cultura, con sitios arqueológicos y comunidades que mantienen vivas sus tradiciones ancestrales.
Chachapoyas es la capital de la región Amazonas y es conocida por sus impresionantes ruinas arqueológicas y paisajes exuberantes. La atracción principal aquí es la fortaleza de Kuélap, a menudo comparada con Machu Picchu pero con menos turistas.
Llegar a Kuélap es una aventura en sí misma. Primero, tienes que tomar un teleférico hasta la montaña. La vista desde arriba es espectacular. Las paredes de la fortaleza son imponentes, y caminar entre las ruinas es como retroceder en el tiempo. Incluso me sentí más joven estando allí.
Otra maravilla natural en la zona es la Catarata de Gocta. Con una caída de 771 metros, es una de las cascadas más altas del mundo. La caminata hasta la cascada es bastante accesible, y el paisaje a lo largo del camino es simplemente hermoso. Recomiendo llevar un buen par de botas y estar listo para mojarte un poco (vale totalmente la pena).
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Finalmente, llegamos a Iquitos, la ciudad más grande del mundo a la que no se puede llegar por carretera. Para llegar aquí, tienes que volar o navegar por el río Amazonas. La primera vez que llegué a Iquitos, me sentí como en una película de aventuras. Tal vez era Mowgli o Tarzán.
La ciudad en sí tiene mucho que ofrecer. El Mercado de Belén es un lugar fascinante donde puedes encontrar desde frutas exóticas hasta remedios tradicionales de la selva (aunque algunas cosas pueden parecer un poco extrañas, ¡es parte del encanto!). También puedes hacer un recorrido por el río Amazonas y visitar comunidades nativas. Conocer a las personas que viven aquí y aprender sobre su cultura fue una experiencia verdaderamente enriquecedora.
Una actividad que no puedes perderte es nadar con delfines rosados. Sí, leíste bien, ¡delfines rosados! Estas criaturas amistosas son nativas del Amazonas, y nadar con ellas es mágico.
Ahora sabes que Perú tiene mucho más que ofrecer. Cada una de estas ciudades tiene su propia magia y encanto. Madre de Dios te sumerge en la exuberante selva amazónica, Colca y Puquio te asombran con sus impresionantes paisajes andinos, Chachapoyas te transporta a la antigua historia y sus imponentes cascadas, e Iquitos te ofrece la aventura del Amazonas y su vibrante cultura.
Así que, si alguna vez tienes la oportunidad, no dudes en visitarlas. Y si necesitas un compañero de viaje, ya sabes a quién llamar. ¡Nos vemos en la próxima aventura!
Entonces, si alguna vez tienes la oportunidad, ¿quieres sumergirte en esta aventura llamada Perú? En Terra Explorer, tenemos varios itinerarios para ti, ponte en contacto con nosotros, ¡y nos vemos en la próxima aventura!
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